El populismo de derecha, tan dañino como el de Izquierda.

Se puede definir al populismo como aquella retórica o tendencia política que dice defender los intereses y aspiraciones del pueblo haciéndole escuchar lo que este quiere escuchar, aún cuando eso que es prometido es inconveniente o imposible de hacer. En este sentido empezamos a oír, en candidatos presidenciables tendencias reformistas del derecho laboral, su desregulación, o en otros casos la eliminación sin más de derechos como la indemnización por despido (derecho constitucional consagrado en el art. 14 bis) o las multas por trabajo en negro, entre otros. Todo ello so pretexto, en algunas ocasiones, para eliminar la supuesta “industria del juicio laboral” y en otros casos bajo el razonamiento de que si se desregulariza el mercado laboral se incentivará la inversión privada y aumentará el empleo, claro está todo mentira. Cabe recordar que en la asamblea del año 1813, se declaró la libertad de vientre, mientras que en la Constitución de 1853 se abolió por completo la esclavitud. 160 años después, parece que estuviéramos retrocediendo en el tiempo y algunos parecieran no entender que el trabajador es un sujeto de derecho de tutela preferencial, es decir un sujeto de derecho que pone su fuerza de trabajo a cambio del pago de una remuneración, lo cual da por hecho que, al ser un sujeto de derecho, no es considerado como una mercancía más del mercado desechable y reemplazable “así no más” por otra.

Ahora, ¿por qué se plantean estas discusiones en pleno 2023?, la respuesta claramente no la tengo, pero pareciera estar en un profundo y contundente LOBBY de determinados sectores empresariales, para aumentar aún más sus ganancias maravillosas; o ¿acaso un trabajador asalariado tiene la posibilidad de vivir en un hermoso, cómodo y caro country?. El trabajador asalariado argentino, ni puede soñar con ello con su magro salario devaluado, y ni que hablar con aquel trabajador informal cuya remuneración está íntegramente abonada en negro. ¿Es problema del derecho laboral el 104 % de inflación interanual?, ¿es problema del derecho laboral la devaluación constante del pesos argentino?, ¿es problema del derecho laboral las repetidas crisis económica?, entre otros males crónicos de la Argentina, claramente no.

Tampoco es cierto que la legislación Argentina sea la más beneficiosa para el trabajador, nada más lejano de ello. Pondré dos ejemplos clarificadores, uno es la jornada laboral, y el otro es la licencia por maternidad. Empezando por el primero, hay que mencionar que la jornada laboral de 48 horas semanales ubica a la legislación argentina entre las más extensas del mundo; mucho más gravosa que las 40 horas semanales de España y de Italia, o las 44 horas semanales de Brasil. Ahora bien, continuando con la licencia por maternidad, los 90 días corridos de licencia paga a la mujer, lejos también están de los 112 días de España, lejos de los 152 días de Italia y lejos de los 120 días de Brasil. Y a esto hay que sumarle que, suponiendo un trabajador que gane un salario neto de $150.000, ello equivaldría a un salario en dólares libre (léase dólar blue) de US$319, entre los más bajos de América Latina.

Por eso y justamente hoy un 1° de Mayo, día del trabajador, hay que aseverar que el ataque sobre el derecho del trabajo es infundado, los cambios que necesita la Argentina no pasan por allí.